Cada vez es más frecuente encontrar personas con hiperpermeabilidad intestinal, un síndrome que guarda gran relación con multitud de enfermedades. Por ello, en este post encontrará recomendaciones de alimentación que te ayudarán a proteger la integridad de tu intestino.

 

La pared de nuestro intestino funciona como una barrera selectiva que, por un lado, permite el paso y la absorción de nutrientes y, por otro, bloque el paso de sustancias dañinas.

El aumento de la permeabilidad intestinal implica la pérdida de integridad entre las células del intestino delgado. Como consecuencia, aumenta el paso de sustancias dañinas al flujo sanguíneo y, por ende, se incrementa la susceptibilidad a padecer patologías como: enfermedades autoinmunes (artritis reumatoide, diabetes tipo 1…), problemas digestivos (colon irritable, enfermedad de Chron…), síndrome de Fatiga Crónica, problemas cutáneos (eccemas, urticarias…), etc.

Recientemente, se han identificado factores de riesgo que contribuyen al aumento de la permeabilidad intestinal. Estos son:Factores de riesgo_Permeabilidad intestinal

Dicho esto ¿Cómo podemos prevenir el aumento de la permeabilidad intestinal? Pues además de llevando un estilo de vida capaz de prevenir y mejorar los factores de riesgo nombrados anteriormente, también podemos añadir otras recomendaciones que, de manera más específica, mejorarán tu salud intestinal ¡Allá van!

  • Enriquecer las elaboraciones con alimentos que contengan zinc, como chocolate negro, ostras o cacahuete. El Zinc contribuye a mantener la integridad de la pared intestinal debido tanto a su función defensiva, como a su efecto en la producción de prostaglandinas (sustancias con efecto antiinflamatorio).
  • Incluir alimentos que contengan L-Glutamina (Ej. Espinacas, yogur, queso fresco, frutos secos, pollo, pavo o magro de cerdo). La glutamina es un componente básico del tejido conectivo del tracto gastrointestinal, favorece la formación del moco que recubre a la pared intestinal y mejora el sistema inmunitario intestinal. Por tanto, en caso de déficit de este aminoácido, aumenta el riesgo de permeabilidad intestinal.
  • No tomar un exceso de proteínas animales (carne, pescado, huevo, lácteos…), priorizando aquellas fuentes de proteínas de origen vegetal (legumbres, fruto secos…)
  • No abusar del café ni del té.
  • Aumentar la presencia de alimentos probioticos (Ej. Kéfir), así como de fibra fermentable (Ej. Cebolla, legumbres o tomate) y almidón resistente (Ej. Platano macho, fécula de patata o yuca) que, por su efecto probiotico, mejoran la diversidad de la microbiota y la integridad de la pared intestinal. Un truco interesante es el de cocinar los alimentos ricos en almidón resistente y enfriarlos después, ya que ayuda a generar este almidón resistente en el proceso digestivo.
  • También se ha visto que hay flavonoides, como la quercentina presente en alimentos como la cebolla o la narigerina presente en la naranja, que contribuyen a mejorar la permeabilidad intestinal.
  • A la hora de cocinar legumbres o cereales, será beneficioso utilizar técnicas culinarias como la fermentación (72 horas aproximadamente), el remojo (entre 4 y 14 horas) y el cocinado (90 minutos a 100ºC sin remojo previo o 4-10 minutos a 100ºC con remojo previo). De esta forma se reducirá la actividad de antinutrientes, como las lectinas o las saponinas, que dificultan la digestión de estos alimentos.
  • Evitar alimentos procesados. Se ha estudiado que aditivos alimentarios muy usados por la industria alimentaria, como la sal, el gluten, el azúcar o solventes orgánicos, pueden aumentar la permeabilidad intestinal.

Redactado por: Marta Aguilar Díaz | Dietista – Nutricionista.

Referencia: Leech B, McIntyre E, Steel A, Sibbritt D. Risk factors associated with intestinal permeability in an adult population: A systematic review. Int J Clin Pract. 2019;e13385. https ://doi.org/10.1111/ijcp.13385