Desde nuestros inicios en el año 2015, en Pronacera hemos estado íntimamente ligados a la investigación aplicada a la fibromialgia, una enfermedad crónica, de mayor prevalencia en mujeres, y que afecta a un 6% de la población mundial. Aunque son muchos los grupos de investigación que, a nivel mundial, invierten recursos en buscar biomarcadores de laboratorio, hasta la fecha, esta enfermedad solo puede ser diagnosticada por exploración física y autocuestionarios clínicos, un método que ha sido tachado de arcaico y subjetivo por numerosos colectivos médicos. Sin embargo, los nuevos hallazgos de nuestro grupo de investigación nos acercan más al desarrollo definitivo del primer test diagnóstico para esta enfermedad.
Desde 2021, nuestra empresa está embarcada en el proyecto de investigación Fibrokit, cofinanciado por el Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades de España (PID-20210749). Dicho proyecto, que ha involucrado a más de 200 pacientes y 50 voluntarias de toda la geografía española, está comenzando a dar sus frutos; y los primeros resultados son realmente esperanzadores.
El segundo artículo científico asociado a este proyecto, que ha sido publicado a principios de este mes en la prestigiosa revista Frontiers in Microbiology, es el primero en mostrar resultados experimentales inéditos hasta la fecha. En él, nuestros investigadores han encontrado en las heces y la sangre de las pacientes marcadores que podrían ayudar a diferenciarlas de aquellas personas que no tienen fibromialgia.
Por un lado, en las heces, se estudió la composición del microbioma intestinal de las participantes. Así, se han hallado un total de 19 taxones (nombres clasificatorios únicos para grupos de bacterias) que tienen abundancia diferencial en las pacientes al ser comparadas con las mujeres que no padecían la enfermedad. Entre todos ellos se han encontrado, en pacientes, mayores abundancias de viejos conocidos implicados en multitud de patologías humanas, como es el caso del género Streptococcus o la familia Actinomycetaceae. En paralelo, bacterias clasificadas clásicamente como beneficiosas para la salud humana, como el género Bacteroides, se han visto en menor cantidad en las mujeres que sufrían de fibromialgia.
Por otro lado, los estudios en sangre han señalado que hay 30 proteínas con una concentración diferencial entre mujeres con la enfermedad y sin ella. Estas proteínas participaban en rutas tan importantes para el funcionamiento del cuerpo como el metabolismo de las grasas, la defensa inmunológica e inflamatoria o la producción de energía celular por parte de la mitocondria. Entre ellas, había enzimas relacionadas con la utilización de neurotransmisores, como la dopamina beta hidrolasa; el control de la coagulación, con representantes como el factor de la coagulación X; y la defensa antioxidante, representada por la proteína glutatión peroxidasa 3.
Lo realmente novedoso del artículo es que, con los resultados combinados de heces y sangre, nuestros compañeros llevaron a cabo complejos análisis matemáticos y estadístico para encontrar la combinación de marcadores fecales y sanguíneos que mejor identificaba a las pacientes. En esta línea, afinando dichos análisis, el objetivo final será poder desarrollar el primer kit de diagnóstico de laboratorio para fibromialgia, mejorando ostensiblemente los tiempos y procedimientos actuales para ellos.
Una vez conformado el panel diagnóstico para la fibromialgia, nuestro objetivo más cercano es poder optimizar y democratizar a nivel mundial este proceso para todos los pacientes y sanitarios implicados en este síndrome tan complejo. Poder pasar de exploración y autocuestionarios a una prueba de laboratorio que, con simples muestras de sangre y heces, pueda identificar con precisión a aquellas mujeres que sufren la enfermedad, supondrá una mejora significativa en todo el proceso. Además, servirá para reducir de manera considerable la incertidumbre de aquellas personas aquejadas de dolor crónico y fatiga de origen desconocido, pudiendo al fin saber si es la fibromialgia la causante de dichos síntomas.
En la actualidad, en Pronacera nos encontramos en plena fase de análisis de los resultados del proyecto que, recordemos, suponía el seguimiento de las 250 participantes durante la intervención nutricional que tuvo lugar durante todo un año. En los próximos meses, nuestros compañeros tienen como objetivo publicar el efecto que dicha intervención, basada en la Dieta Mediterránea y el Aceite de Oliva Virgen Extra, tuvo en el microbioma intestinal y las proteínas sanguíneas de las participantes. Y, podemos adelantar, que… ¡los resultados son realmente impactantes! Sigue de cerca nuestras próximas publicaciones para estar actualizado de nuestros avances.
👉 Descubre el artículo completo en la revista Frontiers in Microbiology aquí.
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Gracias por acompañarnos en este camino de innovación, crecimiento y, sobre todo, impacto en la salud de las personas.
