Desvelado el gran enigma de la formación de los órganos

Un estudio demuestra que existe relación entre la presión de los fluidos corporales y el desarrollo de los pulmones

Que los tejidos de nuestro organismo trabajan en asociación unos con otros no es ningún secreto en la actualidad, es por ello por lo que se ha llevado a cabo un estudio en la Universidad de Princeton que pone en evidencia la relación de la presión de los fluidos corporales y el desarrollo de las vías respiratorias de ratón.

Para ello, realizaron un experimento basado en la recreación de una cavidad torácica para alojar un pulmón de ratón embrionario. En esta simulación se podían controlar los niveles de presión según lo que ocurre en un embarazo normal, encontrándose diferentes presiones en el interior y el exterior del órgano.

Tras llevar a la práctica  este experimento, se observó que al aumentar la presión en el pulmón, el órgano crecía y se apreciaba un mayor desarrollo en las ramificaciones de los bronquios. Sin embargo, cuando la presión disminuía se observaba un menor crecimiento del tejido y de las ramificaciones. Así pues, esta investigación está basada en que la presión envía señales a los músculos para ajustar el crecimiento.

Además, para comprobar la proveniencia de sus datos, estudiaron la expresión de genes que determinan el ritmo de crecimiento y aceleran el desarrollo del pulmón, y verificaron así que una mayor contracción muscular aumentaba la activación de estos genes.

Esta es una gran noticia de cara al futuro ya que si un parámetro tan simple como es la presión puede ayudar al desarrollo de los pulmones, ¿Por qué no iban a ocurrir similitudes en otros órganos? Además, esta investigación puede ser muy importante a la hora de tener en cuenta factores para diseñar nuevos tejidos in vitro o de realizar tratamientos en fetos para curar futuras enfermedades respiratorias.

¿Podría residir aquí la cura de enfermedades tan comunes como el asma?

Rocío Fuentes Vera.