El TDAH es un trastorno de carácter neurobiológico originado en la infancia, que implica un patrón de déficit de atención, hiperactividad o impulsividad. Sus síntomas pueden manifestarse con una intensidad variable en cada paciente y presentarse de forma independiente, con importantes repercusiones en casi todas las áreas de la vida de una persona.

En el funcionamiento psicosocial de niños, adolescentes y adultos, presentan un comportamiento más hostil, reaccionan enfadados y con altos niveles de frustración cuando se les provoca, son poco empáticos y suelen sentir poca culpabilidad respecto a las cosas que hacen, por tanto, los que padecen este trastorno suelen tener dificultades para relacionarse, además de fracaso escolar por el déficit de atención.

El riesgo de desarrollar estos síntomas causados por el TDAH durante la infancia podría estar relacionado con la dieta de la madre durante el embarazo. Según la investigación llevada a cabo por un equipo de investigadores
españoles, analizando los resultados de diferentes muestras de plasma del cordón umbilical que indica la cantidad de omega 3 y omega 6 que llegan hasta el feto durante el embarazo, llegaron a la conclusión de cuanto mayor sea el desequilibrio entre los ácidos grasos (omega 6 y omega 3), mayor probabilidad hay de sufrir TDAH en la infancia (de un 13%). (Estudio llevado a cabo en el Instituto de Salud Global de Barcelona).

El omega-6 y el omega-3 son ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga que tienen un papel muy importante en la función y la arquitectura del sistema nervioso central, concretamente durante las últimas fases de la gestación.

 

Estos dos tipos de omega compiten por incorporarse a las membranas celulares y se obtienen principalmente a través de la dieta. Ambos tienen funciones fisiológicas opuestas ; el omega 6 promueve los estados sistémicos proinflamatorios y el omega 3 los antiinflamatorios, por tanto, es importante que se adquieran de forma equilibrada.

El trabajo contó con la participación de cerca de 600 niños y niñas de cuatro regiones españolas del Proyecto INMA (Asturias, País Vasco, Cataluña y Comunidad Valenciana). Además de las muestras de plasma procedentes del cordón umbilical , se contó con datos procedentes de diversos cuestionarios respondidos por las madres. Y la evaluación de los síntomas de TDAH se realizó por medio de dos cuestionarios estándar distintos, que fueron completados por el profesorado de los participantes cuando estos tenían 4 años, y por sus padres y madres a los 7 años.

Esta investigación aporta una evidencia más sobre la importancia de la dieta materna durante el embarazo, además de pautas para poder prevenir el TDAH desde el vientre materno. El suministro de nutrientes durante las primeras etapas de la vida es muy importante, ya que programa la estructura y la función de los órganos, lo que tiene un impacto en la salud a lo largo de toda la vida. Si el aporte de estos nutrientes es desequilibrado, el cerebro al ser muy vulnerable, se podrían producir alteraciones que conducirían a trastornos del neurodesarrollo, como el TDAH.

Publicado en la revista The Journal of Pediatrics

Estefanía Filigrana Valle

Cursando Anatomía Patológica y Citodiagnóstico

BIBLIOGRAFÍA:
https://www.nationalgeographic.es/ciencia/2019/04/la-dieta-durante-el-embarazopodria-aumentar-el-riesgo-de-tdah-en-la-infancia
https://www.abc.es/familia/supersanos/abci-dieta-durante-embarazo-podria-estarasociada-aparicion-tdah-durante-infancia-201903290137_noticia.html
https://www.webconsultas.com/dieta-y-nutricion/alimentos-saludables/que-son-losacidos-grasos-omega-3
http://www.tdahytu.es/