El sistema inmune cada vez más protagonista. Ahora también gracias a la vitamina D

En el campo científico y más concretamente en el área de la inmunología, es ampliamente conocido como un correcto equilibrio de sus células es de crucial importancia para mantener el adecuado funcionamiento del sistema. Es decir, es sumamente importante que el sistema responda bien y tenga células preparadas para defendernos, pero es necesario que estas estén reguladas y no se vuelvan contra el mismo organismo (autoinmunidad) y se conviertan en villanos de nuestro propio cuerpo.

Expertos de una de la facultados de más prestigio a nivel internacional, como lo es la de Edimburgo en Escocia, han podido demostrar que la ya conocida vitamina D también ayuda a las células del sistema inmunológico a través de la capacidad de las células dendríticas para activar las células T (células “asesinas” del sistema inmune).

Las células dendríticas son un tipo de fagocitos presentadores de antígenos que se encuentran en diversos tejidos y presenta partes de los agentes externos que nos atacan (presentación antígeno-anticuerpo) para desencadenar la respuesta inmune.

El estudio en cuestión, que se realizó tanto en humanos como en ratones, ha mostrado como el efecto de la vitamina D desencadena en las células dendríticas, una producción elevada de un mediador (CD31) en su superficie, favoreciendo la activación de las células T. Es decir, la vitamina D hace que las células dendríticas se comuniquen mejor con las células T ayudando a desencadenar la reacción inmune. Estos hallazgos han sido relacionados recientemente con mejora en el estado de salud de pacientes con esclerosis múltiple.

Además, estudios anteriores también llevados a cabo en universidades de referencia ya habían demostrado como la vitamina D interactúa con las células T y que estas detecten y acaben con los patógenos externos como los grupos de bacterias o virus.

Recientemente y debido al auge de las redes sociales y con ellas del fenómeno “influencers”, han calado aún más en la población determinados hábitos peligrosos o nada saludables que se difunden sin cesar y sin fundamento infundado. Así, el último bulo que circula gira en torno a usar dientes de ajo como agentes antimicóticos o antibióticos por vía vaginal. Parece ser que la divulgación de este bulo, proviene del rumor que ha circulado y sigue fluyendo entre la sociedad sobre el efecto del ajo para ayudar a combatir las infecciones bacterianas. Actualmente no existe conocimiento científico al respecto, es más, algunos de los médicos que han conocido este bulo y se han manifestado al respecto, defienden que “El ajo contiene alicina, que a nivel laboratorio quizás tenga alguna propiedad antibacteriana, pero esto sucede en un laboratorio, no sucede siquiera en ratones. Esto solo ocurre en una placa de laboratorio con células, y tu vagina no es una placa de laboratorio. Es más, el ajo podría incluso contener bacterias y patógenos procedentes del suelo en el que estaba cultivada y llegar a provocar una infección más aguda.”

Todas estas modas, no quedan solo en bulos, sino que han llevado a diversas mujeres a introducir en sus vaginas, además de ajo, queso o incluso berenjenas para tratar, sin demasiado éxito, los casos de vaginitis. Desde Pronacera somos muy conscientes de la importancia de estos avances, así como de la necesidad de nuestro organismo de tener buenos hábitos; como tomar el sol de forma controlada, una dieta equilibrada, sana y una actividad física moderada que tan buenos resultados están mostrando en campos tan diversos, pero las verduras, por el momento, mejor ingeridas en la dieta para mantener un estado de salud óptimo y mejorar nuestra calidad de vida.

https://www.20minutos.es/noticia/3621306/0/vitamina-d-afecta-sistema-inmunologico/

Fuentes:

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24308540

Antonio Martínez Lara.

Project Manager & International Business Development

Pronacera Therapeutics S.L.