La Universidad Pablo de Olavide renueva el convenio con la Asociación de Enfermedades Neurodegenerativas Enach

El rector de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) de Sevilla, Vicente Guzmán, y el presidente de la Asociación de Enfermedades Neurodegenerativas por Acumulación Cerebral de Hierro (Enach), Antonio López Galán, han firmado este martes la tercera adenda al convenio de colaboración suscrito entre ambas entidades para el desarrollo de nuevos tratamientos alternativos a las enfermedades neurodegenerativas por acumulación de hierro, enfermedad considerada como rara por afectar a menos de tres personas por millón en Europa.

En concreto, el convenio contribuye al desarrollo de las líneas de investigación del equipo científico dirigido por el profesor de la UPO José Antonio Sánchez Alcázar, del Departamento de Fisiología, Anatomía y Biología Celular y CSO de PRONACERA. Este equipo de investigación desarrolla su trabajo en el Centro Andaluz de Biología del Desarrollo (CABD) en base a los siguientes objetivos: la caracterización de los mecanismos fisiopatogénicos en los fibroblastos de pacientes con enfermedades neurodegenerativas por acumulación de hierro y la valoración de la eficacia e indicación huérfana de los agentes que modulan la mitofagia y la biogénesis mitocondrial.

El compromiso económico de Enach con este proyecto científico en forma de donación parte de la inexistencia de investigación a nivel mundial contra esta patología, para la que únicamente se han contemplado hasta ahora paliativos. Sin embargo, en estos tres años de trabajo, el equipo de Sánchez Alcázar ha patentado un nuevo método que permite determinar de forma individualizada cuál es la combinación de medicamentos más efectiva para paliar los duros efectos de la Neurodegeneración con Acumulación Cerebral de Hierro (NACH), un grupo de trastornos neurodegenerativos raros que padecen unas 60 personas en España y se caracterizan por una disfunción del sistema nervioso central y la acumulación de hierro en determinadas áreas del cerebro que provoca la discapacidad progresiva de los pacientes.

Tras la firma del convenio, Guzmán ha querido destacar el trabajo que se hace desde la universidad. “Estos logros son lo que nos justifica como institución y nos llena de satisfacción: el hecho de que somos útiles a la sociedad. Si la investigación pública tiene que servir más que en nada tiene que ser en el terreno de la salud, donde la financiación privada sólo llega cuando encuentra rentabilidad”, ha dicho.

El rector ha finalizado mostrando su admiración por el grupo de investigación del profesor Sánchez Alcázar y ha agradecido también a Enach “no sólo su aportación económica, sino el unir esfuerzos en un proyecto que tiene una transferencia tan directa hacia las personas”.

Por su parte, Antonio López Galán ha agradecido a la UPO y al CABD por implicarse en un proyecto para la búsqueda de fármacos para una enfermedad que afecta principalmente a niños, lo que les supone una esperanza de vida corta. “Esto funciona. Estamos cumpliendo con nuestro eslogan porque estamos para hacerlo posible, antes no había luz al final del túnel y ahora la estamos viendo”, ha señalado el presidente de Enach.