LA VENTANA DE IMPLANTACIÓN Y SU IMPORTANCIA A LA HORA DE CONSEGUIR UN EMBARAZO
hoysipuedoLas enfermedades reumáticas son aquellas dolencias que afectan al aparato locomotor y que no se producen como consecuencia de golpes o traumatismos. Los componentes del mencionado sistema que se pueden ver afectados incluyen los huesos, las articulaciones, los ligamentos, las bolsas sinoviales y los músculos, con sus tendones. En la actualidad se han descrito más de 200 enfermedades reumáticas distintas, algunas de ellas son de tipo inflamatorio como la gota o la artritis reumatoide. En general, los síntomas que cursan con este tipo de enfermedades incluyen el dolor, la rigidez y la pérdida de capacidad funcional. En algunas ocasiones puede presentarse inflamación, lo que puede provocar la aparición de fiebre, cansancio y pérdida de apetito.
Estas enfermedades afectan a más de 11 millones de personas en España, son más comunes entre las mujeres y su inicio suele abarcar la etapa reproductiva (18-45 años), lo que puede llegar a limitar los planes de formar una familia. Esto es debido a que existe un riesgo superior de sufrir abortos espontáneos en mujeres con enfermedades reumáticas, lo cual puede estar relacionado con ciertos medicamentos y con el hecho de no tener la enfermedad controlada durante el embarazo. Además, existe un riesgo superior de tener un hijo con menor peso al nacer en aquellos casos en los que los síntomas de la enfermedad no están bien controlados durante el embarazo. A esto se suma la posibilidad de un parto prematuro por esta misma causa. Sin embargo, no hay ninguna razón por la que las pacientes con enfermedades reumáticas no puedan tener un parto vaginal. Sociedad-Español-de-ReumatologíaPor todos estos motivos, la Sociedad Española de Reumatología (SER) ha lanzado una campaña de apoyo a todas las mujeres con enfermedades reumáticas que quieren ser madres: #Hoysípuedo. El objetivo de esta campaña es, principalmente, ofrecer la información necesaria sobre la patología y el tratamiento adecuado para que las pacientes puedan conseguir su proyecto de vida. Las mujeres que sufren enfermedades reumáticas pueden tener hijos de la misma forma que los tiene una mujer sana, pero es necesario planificar el embarazo con el reumatólogo y contar con un equipo multidisciplinar que sepa abordar de forma adecuada las posibles complicaciones que puedan surgir en el proceso. El principal mensaje de esta campaña es que el hecho de padecer artritis reumatoide (AR), artritis psoriásica (APs), espondiloartritis axial (EspAax) o lupus eritrematoso sistémico (LES) no significa que no pueda quedarse embarazada, aunque lo más normal es que el tiempo que tarde en conseguirlo sea mayor. Cuando la enfermedad permanece controlada, un 75% de las mujeres logran quedarse embarazadas durante los primeros 12 meses lo que iguala las posibilidades de quedarse embarazada de la paciente a las posibilidades de la población general. Para conseguirlo es esencial establecer una planificación que incluya un adecuado plan de tratamiento pues, cuanto más controlada esté la actividad de esta enfermedad, más fácil resultará conseguir el objetivo. No todos los medicamentos son adecuados para todas las etapas del embarazo. Es por ello que es esencial mantener un contacto fluido con el reumatólogo de cara a realizar cambios en la medicación o ajustes en el tratamiento, así como tomar distintos suplementos vitamínicos o minerales. No obstante, llevar un estilo de vida saludable (dieta equilibrada, ejercicio, horas de sueño adecuadas, etc.) también ayudará a mejorar las posibilidades de quedarse embarazada. Podría ocurrir que el embarazo no haya sido planificado, en tal caso, deberá consultar con el personal sanitario para que revisen su tratamiento o interrumpan los medicamentos que no sean adecuados para el embarazo. Durante el embarazo, los síntomas pueden volverse más leves o incluso desaparecer en algunas pacientes. Sin embargo, aproximadamente un 50% de las mujeres podrían necesitar tratamiento para mantener controlada la actividad de la enfermedad. Incluso en aquellos casos en los que la enfermedad haya podido mejorar durante el embarazo, lo más probable es que empeore en las semanas siguientes al parto (40-90%) y por ello deberá seguir tratamientos que son completamente compatibles con el posparto y que ayudan a controlar la enfermedad. Por ello, existen una gran variedad de tratamientos compatibles con el embarazo. En cuanto a la lactancia, si elige esta opción, debe consultar con el personal sanitario si la medicación o el tratamiento que sigue es adecuado ya que algunos son compatibles con la lactancia pero otros no deben administrarse porque podrían pasar a la leche materna y afectar al recién nacido. Para más información: hoysipuedosermadre.com Fuentes consultadas: https://www.ser.es/las-enfermedades-autoinmunes-y-las-inflamatorias-no-son-una-contraindicacion-para-el-embarazo/ https://www.hoysipuedosermadre.com/es/campana-hoy-si-puedo https://www.publico.es/sociedad/larga-espera-embarazo-mujeres-enfermedades-autoinmunes.html

Lucía Reseco Calderón