Pronacera -¿Sabías qué el consumo de antibióticos durante el embarazo puede aumentar el riesgo de aparición de asma infantil?

El equilibrio en la microbiota materna es un factor determinante para el correcto desarrollo del embrión durante la gestación. Así lo han puesto de manifiesto numerosos estudios recientes, al confirmar el alcance que puede llegar a tener el desequilibrio de esta microbiota en la salud de tu bebé.

Uno de estos estudios, publicado el pasado 9 de febrero en la revista de gran impacto BMJ Journals, ha confirmado que la ingesta de antibióticos, durante el segundo y tercer trimestre del embarazo, aumenta considerablemente el riesgo de padecer asma infantil en aquellos niños nacidos por parto natural.

 

¿Pero qué tienen en común la microbiota, los antibióticos y el asma?

La microbiota humana se compone por billones de células microbianas que residen en diferentes partes de nuestro cuerpo, principalmente en nuestro intestino. Algunos científicos han estimado que la presencia de estas células es diez veces superior a las células humanas. Otros, sin embargo, mantienen que la proporción puede estar igualada.

Estas células microbianas incluyen bacterias, arqueas, virus y hongos que mantienen una relación de eubiosis con el resto de células eucariotas de tu organismo. Esta relación eubiótica hace referencia a que la presencia de estos microorganismos es vital para un estado óptimo de salud, es decir, son necesarios para que el resto de células de nuestro cuerpo dispongan del ambiente idóneo y puedan vivir de forma estable.

¿Cómo actúan los antibióticos?

Matando a esos microorganismos, en concreto a las células bacterianas. En el caso de los virus, lo harían los denominados antivíricos y para los hongos, los antifúngicos. Los antibióticos son sustancias químicas que destruyen, paran o dificultan el crecimiento de las bacterias, evitando así que se reproduzcan y multipliquen en el cuerpo. El uso de antibióticos está recomendado en casos de infecciones graves y siempre, bajo la prescripción de un médico. Además, el especialista es el que va a determinar el tipo de antibiótico adecuado para el tipo de infección que sufras.

La toma de antibióticos es necesaria e incluso obligatoria en muchos tipos de infecciones, pero es recomendable disminuir al máximo su consumo. Esto es debido a que, además de la resistencia a los antibióticos que están creando las propias bacterias por el abuso en su consumo, la toma de antibióticos puede modificar y afectar gravemente nuestra microbiota natural (el equilibrio de eubiosis del que hablábamos antes), produciendo importantes consecuencias en nuestro estado de salud.

¿Y qué tiene que ver el asma en esta película?

El asma es una enfermedad respiratoria crónica que afecta a las vías del sistema respiratorio. Normalmente es provocada por algún tipo de alérgeno que inflama las vías y provoca que éstas se estrechen, dificultando el paso de aire desde y hacia los pulmones. A su vez, los alérgenos son sustancias “extrañas” al organismo que van a hacer que el sistema inmunológico se active o sobre-active, provocando una reacción alérgica. Aún se desconoce a ciencia cierta el origen exacto del asma, ni de las alergias, lo que sí se intuye es que la funcionalidad del sistema inmunológico de esas personas no es del todo correcta.

El estudio de cohorte realizado en la Universidad de Aarhus (Dinamarca) tenía como objetivo comprobar si la toma de antibióticos en embarazadas tenía alguna relación con el asma infantil y a su vez, analizar si el tiempo de exposición y el tipo de nacimiento eran factores determinantes en esta relación.

Este estudio de poblaciones consistió en analizar los datos de 32 651 niños nacidos de mujeres que estuvieron embarazadas entre 1996 y 2002. El 17% de esas mujeres tomó antibióticos durante el embarazo y se encontró una mayor asociación positiva con el riesgo a padecer asma infantil en aquellos casos en los que la toma se produjo entre el segundo y tercer trimestre de embarazo. Este indicio demuestra por ende que el tiempo de exposición sí es decisivo en los efectos de los antibióticos.

 

A su vez, es importante destacar que esta asociación no se producía cuando el nacimiento del niño tenía lugar mediante cesárea, lo que apoya la hipótesis de que la transmisión o exposición a la microbiota vaginal materna en el nacimiento es un factor determinante para la salud del bebé e incluso del niño en su infancia.

Como conclusión, todos estos estudios recientes están arrojando resultados que confirman que el equilibrio de microorganismos en nuestra microbiota es esencial para la nutrición, la inmunidad y el comportamiento, y a su vez está implicado en numerosas enfermedades cuya relación se desconocía hasta el momento. Desde Pronacera, te ofrecemos varios test para analizar tu microbiota (en concreto tu microbiota vaginal, endometrial e intestinal) para que puedas controlar y parar a tiempo una posible disbiosis que pueden estar produciendo consecuencias negativas de una forma silenciosa en tu cuerpo, como es el caso de tu fertilidad.