¿Eres de las que sufren una montaña rusa de sentimientos antes del periodo? ¿Porqué nos pasa esto?

Cada vez que recibo la notificación en el móvil: “Tu período menstrual podrá comenzar en las próximas dos semanas” parece que estoy visualizando el tráiler de una película de terror.

Muchos podéis pensar que es una exageración, que no es para tanto, pero aquellas mujeres que tengan un ciclo menstrual ‘fuerte’, sabéis de lo que os estoy hablando. No sólo hablo de los dolores o la abundancia de sangrado durante la menstruación, sino de lo que precede a esos terribles días.

El conjunto de síntomas físicos y emocionales que experimentamos en los 7-14 días antes del período se denomina Síndrome Premenstrual (SPM). El 90% de las mujeres presentan esos síntomas premenstruales, tales como dolor de cabeza, cambios de humor, alimentación y/o trastornos gastrointestinales. De todas ellas, un bajo porcentaje puede llegar a sufrir síntomas más graves de irritabilidad, depresión y ansiedad, denominado trastorno disfórico premenstrual (TDPM), caso en el que es muy recomendable acudir a tu médico para buscar soluciones.

¿Cuáles son los síntomas más comunes de este síndrome?

A nivel físico:

sed y cambios de apetito (antojos)

sensibilidad en los pechos

hinchazón y aumento de peso

dolor de cabeza

sudor en las manos o en los pies

achaques y dolores

fatiga

problemas dermatológicos

síntomas gastrointestinales

dolor abdominal

A nivel psicológico:

 depresión

arrebatos de enfado

irritabilidad

episodios de llanto

ansiedad y confusión

distanciamiento social

problemas de concentración

insomnio

aumento de siestas

cambios en el deseo sexual

Aunque sufras de forma habitual algunos de estos síntomas, no significa que padezcas el SPM, sobretodo si la intensidad de estos síntomas no te impide realizar tus actividades de rutina. Para que el síndrome sea diagnosticado por un médico, los síntomas deben estar presente durante tres ciclos menstruales seguidos y además deben verse aliviados dentro de los cuatro días posteriores al inicio de la menstruación, entre otros factores clínicos.

Se recomienda mantener un registro sobre la intensidad, duración y fecha de los síntomas para facilitar el diagnóstico al profesional.

¿Cuál es el motivo de este síndrome? ¿Porqué ocurre de forma más severa en ciertas mujeres?

El origen del síndrome premenstrual aún es desconocido, pero todo parece apuntar que los cambios hormonales, cómo no, son los responsables de estos síntomas.

Varios estudios sugieren que los cambios cíclicos en los niveles de estrógeno y progesterona pueden desencadenar estos síntomas. Se ha demostrado que la supresión de estrógeno con análogos de la hormona liberadora de gonadotropina mejora significativamente los síntomas del síndrome premenstrual. Los cambios en el estado de ánimo pueden atribuirse al efecto que el estrógeno y la progesterona tienen en los sistemas de serotonina, ácido γ-aminobutírico y dopamina. Y, además, estas hormonas también pueden alterar el sistema renina-angiotensina-aldosterona, lo que podría explicar parte de la hinchazón que ocurre durante la fase lútea que tiene lugar en la segunda mitad del ciclo menstrual, cuando tu cuerpo se prepara para un posible embarazo.

 

Sin embargo, los niveles de hormonas sexuales no pueden explicar por sí solos todos los trastornos prementruales. No se ha comprobado que las mujeres diagnosticadas con el SPM tengan niveles más altos de estrógeno o progesterona que la población general. Por otro lado, existen estudios sobre gemelos monocigóticos que sugieren un posible componente genético de los trastornos premenstruales; a pesar de ello, por el momento no se han identificado genes asociados de forma directa al síndrome.

Actualmente se sabe que la prevalencia de este síndrome no se asocia con la edad, el rendimiento educativo o el estado laboral, aunque un estudio encontró que las mujeres que aumentan de peso o que tuvieron un evento estresante reciente tienen más probabilidad de ser diagnosticadas con SPM. En cambio, la persistencia y gravedad de los síntomas tienden a fluctuar.

¿Qué puedo hacer para disminuir los síntomas?

Realizar ejercicio de forma regular

Llevar una dieta saludable y equilibrada

Descansar adecuadamente (7 u 8 horas de sueño)

Reducir el estrés (practicar yoga o meditación)

Tomar ibuprofeno o paracetamol para reducir el dolor

No fumar

Evitar abusar del alcohol

Siguiendo estos consejos, con mucha fuerza de voluntad, podemos conseguir que las hormonas se vuelvan nuestras aliadas y que seamos nosotras mismas las que tomemos las riendas de nuestro propio cuerpo.

¡Mucho ánimo!

Referencias:

American College of Obstetricians and Gynecologists.

Hofmeister S, Bodden S. Premenstrual Syndrome and Premenstrual Dysphoric Disorder. Am Fam Physician. 2016;94(3):236-240.

https://www.nhs.uk/conditions/pre-menstrual-syndrome/