Actualmente se ha visto la necesidad de ofertar menús saludables dentro de los colegios. No es solamente importante el propio menú si no enseñar una buena educación nutricional a través de métodos divertidos que nos ayuden a afianzar estos conocimientos.

La etapa de la niñez es muy importante para la adquisición de buenos hábitos alimentarios, pues si se adquieren a esta edad perdurarán a lo largo del tiempo hasta la etapa adulta. Fomentar una alimentación saludable y buenos hábitos como la práctica del ejercicio físico son la base de una buena salud.

En el menú habrá que tener en cuenta la rotación de los mismos, las diferentes combinaciones y grupos de alimento, las raciones, la estacionalidad, etc. Todo ello es de vital importancia para que le apetezca el consumo de los alimentos y disfrute del placer de comer, tanto probando nuevos alimentos como de aquellos que más le gustan.

También hay que tener en cuenta en la elaboración de los menús el aumento de las patologías relacionadas con la alimentación como intolerancias, diabetes, etc. De igual manera hay que controlar que sean atractivos y prestar atención en estas situaciones para que se corresponda la alimentación con el caso concreto.

La presencia del dietista-nutricionista es fundamental para asegurar lo anteriormente explicado y tiene que ir haciéndose paso en todos los sectores en los que debe de intervenir y asegurar el lugar que se merece.