¿Plásticos? No, por favor.

Nuestra, cada vez mayor, concienciación con el cuidado del Medio Ambiente, nos hace tener prácticas diarias como rellenar las botellas de agua y refrescos para que sigan siendo útiles y reducir los residuos que generamos. Sin embargo, este gesto puede llegar a tener graves consecuencias sobre la salud.

 

El bisfenol A (BPA) es un compuesto orgánico utilizado durante más de 50 años, para la producción de plásticos tan comunes como las botellas desechables de agua y refrescos o los biberones, cuyo uso fue prohibido a partir de un informe que presentó la FDA de Estados Unidos en 2010, en el que advertía sobre los efectos perjudiciales sobre el organismo. Este compuesto presenta un efecto tóxico que aparece en el momento en el que calentamos o congelamos comidas o bebidas en recipientes plásticos o utilizamos numerosas veces una misma botella desechable, por ejemplo. Esto es así puesto que el aumento de temperatura, del tiempo de exposición así como, la degradación por el uso de los plásticos, hace que el BPA se libere y migre hacia los alimentos.

El origen de su toxicidad nace de su estructura molecular idéntica a los estrógenos, haciéndose pasar por ellos, por lo que el BPA es considerado un disruptor hormonal. Aunque no hay establecidas concentraciones máximas saludables a las que un individuo puede estar expuesto, muchos estudios hablan de la importancia del tiempo de exposición más que de las cantidades, y respaldan efectos negativos sobre todo en la fertilidad ya que provoca alteración en la formación de los espermatozoides, endometriosis, ovarios poliquísticos, abortos y partos prematuros. Concretamente la endometriosis es uno de los principales problemas que nos encontramos en muchas parejas que tienen infertilidad, ya que entre el 15-30 % de las mujeres la sufren durante su edad fértil. Es una patología en la que, el tejido que recubre el útero, llamado endometrio, sufre un crecimiento anormal y presenta anomalías estructurales que merman su capacidad para que se produzca la implantación, placentación y desarrollo del feto.

Desde su prohibición, año tras año, país tras país, han ido sumándose en la búsqueda de compuestos sustitutos que no tengan efectos negativos sobre nuestro cuerpo, sin embargo, recientemente se ha demostrado que el  BHPF, sustituto actual presente en los plásticos libres de BPA, también tiene actividad antiestrogénica provocando atrofias en el endometrio entre otros, a concentraciones aún menores que el BPA.

El objetivo de nuestro equipo es encontrar las causas de la infertilidad que cada vez más parejas tienen en el mundo para así combatirlas, es por ello por lo que trabajamos diariamente en desarrollar y diseñar herramientas de diagnóstico que nos ayuden en esta misión.

 

Pronacera distribuye un test que permite un análisis integral de la receptividad, estado inmunológico y funcionalidad del endometrio, a partir de una muestra de dicho tejido. Los resultados obtenidos facilitan la identificación de las causas subyacentes, por lo que un equipo de expertos, entre los que se encuentran inmunólogos y endocrinos,  los evalúan y establecen el diagnóstico y el posible tratamiento, si procede, para mejorar las posibilidades de concebir.

En todos los aspectos de nuestra vida los hábitos son importante ya que afectan de forma directa o indirecta sobre nuestra salud, es por ello por lo que deben ser orientados a ser saludables. Desde Pronacera Therapeutics S.L. queremos hacer consciencia de la importancia que tiene una buena salud reproductiva, ya que cada vez tenemos más pruebas de cómo prácticas insanas como la reutilización de botellas desechables afectan de manera negativa sobre nuestra salud y sobre todo a nuestra fertilidad. Desde nuestro equipo animamos a sustituir el uso de los plásticos desechables por otros materiales como el vidrio, porque no solo estaremos sumándonos a la lucha contra los plásticos que nos invaden, si no que estaremos ganándole terreno a uno de las epidemias que nos afectan actualmente, la infertilidad.

Fuentes:

  • FDA (Administración de Fármacos y Alimentos) de Estados Unidos.
  • Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición
  • https://www.elmundo.es/salud/2017/02/28/58b57153468aebf17b8b4601.html