De la fibromialgia (FM) se conocen muchas generalidades, como la mayor proporción de mujeres por cada hombre afectado (en torno a 9:1), la sintomatología física y psicológica que la acompañan o los tratamientos analgésicos y antiinflamatorios más utilizados. Sin embargo, es más extensa la lista de particularidades que permanece oculta, entre las que podemos destacar los marcadores moleculares diagnósticos y el tratamiento no farmacológico adecuado. Para conocer mejor este síndrome crónico y abordar, con base científica y un lenguaje sencillo, todas sus incertidumbres, el Dr. Manuel Romero (Hospital QuirónSalud, Córdoba) ha editado, en colaboración con la Sociedad Española de Reumatología la guía “Aprendiendo a Convivir con la Fibromialgia”.
Tradicionalmente, la FM se ha tratado desde el punto de vista farmacológico, centrándose en remitir las molestias de los síntomas que resultan más invalidantes para las pacientes: el dolor crónico y la depresión. Así, en las consultas de reumatología era habitual prescribir a las personas con FM analgésicos (paracetamol, tramadol, pregabalina…) y antidepresivos (Amitriptilina, ciclobenzaprina…) [1] que, aunque podían remitir alguna de estas molestas características, en ningún caso estaban dirigidos a mejorar la sintomatología general de las pacientes. Afortunadamente, esta tendencia está variando hacia un uso menos compulsivo de fármacos y el acompañamiento del paciente con alternativas no farmacológicas como las terapias cognitivo-conductuales, el ejercicio y las intervenciones nutricionales. Este precisamente es el punto de vista que defiende el Dr. Romero, editor de la guía quien, además, apunta a la teoría del “síndrome de sensibilización central” como la más aceptada en la comunidad científica.
La guía “Aprendiendo a Convivir con la Fibromialgia” es un documento dirigido a pacientes en el que se tratan aspectos médicos, como el diagnóstico y el tratamiento, así como otros consejos prácticos relacionados con el día a día de las personas que sufren esta enfermedad crónica. Así, la publicación se divide en 4 grandes bloques:
Presentación
Diagnóstico de la enfermedad
Tratamiento y seguimiento de la fibromialgia
Vivir con fibromialgia
De ellos, los capítulos sobre el diagnóstico y tratamiento son extremadamente interesantes tanto para el médico como para el paciente de la enfermedad. Como reconoce el Dr. Romero, la FM es una patología crónica que en la actualidad carece de pruebas específicas de diagnóstico que dificultan la detección precoz de la patología y su tratamiento. En este sentido, el autor refuerza el concepto de “tratamiento multidisciplinar” de la patología, apostando por la colaboración de especialistas de la medicina, la psicología y la fisioterapia entre muchos otros. Desde el punto de vista del paciente, el último punto quizá sea el de mayor utilidad, pues recoge útiles consejos sobre el reposo, el ejercicio o la alimentación, así como algunas pautas acerca del entorno familiar y laboral. En su conjunto, según su propio autor, la guía “se basa en información fidedigna y contrastada, que ayuda al paciente a no dejarse llevar por mitos y comentarios sin base científica”. Este punto es especialmente relevante, pues el halo de desconocimiento e incertidumbre que rodea a la FM es un perfecto caldo de cultivo para el desarrollo de teorías y tratamientos sin ninguna base médico-científica que pueden llegar a suponer un riesgo para la salud de los pacientes.
Afortunadamente, cada vez son más los especialistas de la medicina que, no solo reconocen la existencia y cronicidad de la FM, sino que abogan por un abordaje multidisciplinar de la misma y denuncian la falta de pruebas moleculares específicas que les ayuden en el diagnóstico y tratamiento de estas personas.
En Pronacera somos conocedores de esta urgente necesidad, por lo que llevamos años impulsando nuestra línea de I+D FibroCure. Esta línea acaba de presentar, recientemente, un gran proyecto de investigación que nos permitirá optimizar nuestra herramienta FibroKit, un kit molecular que ayudará a diagnosticar, caracterizar y monitorizar a los pacientes de FM desde el estudio del plasma sanguíneo, el metabolismo mitocondrial y la microbiota intestinal.
Jorge Antolín Ramírez Tejero